FASHIONWEEKME

domingo, 27 de noviembre de 2011

JAUREGUI, UN ARTISTA ABSOLUTO.

Jauregui es ya una historia en doble organza y napa rojo sangre. Una novela de pasión e incertidumbre que he podido compartir desde hace años con un artista lleno de entusiasmo y grandes virtudes. Un pasado, una pasión y una aguja son el punto de partida que motivan a Xabier a cumplir su sueño de infancia y adolescencia. Pocos medios y una voluntad de hierro son los ingredientes iniciales de una colección que parte con la inspiración de artistas vascos como Oteiza o Balenciaga y se convierte en un proyecto de 10 magnificas piezas construidas con el carisma y la paciencia de un couturier novel. París, la historia y un delicado gusto por los materiales nobles son el contexto en el que el joven diseñador corta y confecciona con detalle y paciencia sus primeras toiles. Horas de trabajo, noches en blanco y la obsesión por crear una estructura perfecta, un vestido, una historia.

Mi primer contacto con la colección es en París poco después de la presentación en la Galerie Convergences durante la semana de la Haute Couture. Siento inmediatamente el savoire faire, el rigor, la virtud. En el detalle, las piezas me fascinan. Un peplon de napa rojo completa una minifalda color carne en plissé soleil. El concepto se duplica en un vestido donde la simbiosis de la piel, el punto y la muselina crean una silueta delicadamente firme sobre un precioso maniquí Stockman. Un petite robe en organza de seda nude se distingue del resto por un sutil relieve a modo de pétalos de orquidea; una fantástica metáfora… es exquisito.

Xabier es sin duda un artista absoluto, en el fondo y en la forma. Bebe de sus raíces e Influencias religiosas que le ayudan a crear este interesante mix entre la artesanía de la costura y las nuevas exigencias de un potencial mercado que navega entre lo exclusivamente hecho a mano y lo necesariamente comercial.

La mas sincera enhorabuena, de un profundo admirador que, consciente de lo que significa cumplir un sueño le desea el éxito que se merece.

A mi gran amigo Xabier Jauregui Lopetegui.