




Su estado reviste gravedad. Los valientes rumores que prodigaban la aparente situación de bancarrota de la legendaria firma italiana florecen de nuevo con la propuesta insustancial y desconsidera del Kaiser para la casa Fendi.
Aires de naturaleza muerta en una colección desafortunada en el fondo y en la forma.
Un eslabón más de una cadena de errores en una etiqueta que ha perdido su rumbo.
Una respuesta creativa a la falta de dividendos.
Menos mal que, por suerte siempre quedarán los complementos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario