Con una colección a caballo entre la tecnologia y la artesania, Proenza Schouler trasforma su gusto por el estilo azteca en un elemento de fidelidad y casi de identidad de marca. La re-interpretación de la estampa navajo que ya fue el let motiv en su presentación de la estación estiva en clave caleidoscopica es atractivo y de un resultado exquisito. El tratamiento de los colores es magnifico; los tonos ácidos y neutros y la imagen de conjunto es extremadamente fuerte, continuativa y con un sabor de novedad y cultura de base. Los vestidos y los conjuntos tienen una silueta muy moderna, las proporciones son casi perfectas y el mix de tejidos y estampados ópticos es realmente interesante. Una colección verdaderamente interesante
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